Sus células hijas son formadas a partir de la división repetida de las gónadas. Cada carioquinesis es seguido por la citoquinesis de hasta 100 pequeñas células forman el cenobio inmaduro. Después de la última división celular, la reorientación de la colonia y en las células de la colonia ocurre la inversión. Una vez que concluye la inversión de las colonias hijas se alargan y las células incrementan su forma y se mueven por aparte.
La célula dividida es mucho más larga; los cloroplastos de la colonia hija se han movido lejos uno de otro y cada uno aparece bien desarrollado, conteniendo un pirenoide distinto. En la región entre dos cloroplastos están los núcleos hijos y otros organelos como mitocondrias, dictiosomas y largas y pequeñas vesículas. Esta célula dividida puede ser observada en su conexión con su célula vecina por escasas hebras citoplasmáticas, apareciendo para contener a la mitocondria. Ahí se encuentra no hay material de pared celular afuera de la membrana plasmática de células individuales, a estas alturas de desarrollo, pero la periferia de la colonia está bien desarrollada.
La distribución de vesículas de varios tamaños a lo largo de la porción de en medio de la célula nos hace supones que la citoquinesis tal vez empezó con la coalición de estas vesículas combinadas con constricción de la membrana plasmática. La separación de dos células hijas no es completa y hay siempre uno o dos puentes citoplasmáticos estrechos entre dos células. En este estado de desarrollo los puentes citoplasmáticos son muy cortos y su diámetro varía entre 0.25m a 1m; es suficientemente largo para permitir el paso de mitocondrias, retículo endoplasmático y dictiosomas, de una célula a otra. Es altamente dudoso que los cloroplastos y núcleos puedan pasar a través de estos puentes.
La siguiente fase de desarrollo es el movimiento gradual para apartarse de las células vecinas, que resulta en el estrecho y reducido diámetro de las hebras de conexión. La división celular es completada y las células individuales están bien desarrolladas. La sección de los flagelos se ven tanto afuera y dentro de la periferia de la colonia; grupos de ribosomas (polisomas) son observados en la matriz citoplasmática de las hebras. El diámetro de las conexiones entre hebras es ahora muy reducido (0.1m a 0.3m) y esto limita a que las mitocondrias no puedan moverse entre las hebras. La colonia está rodeada por, lo que parece, una doble membrana; cada membrana es de 90 Å de de ancho, separados por una capa de electrones-transparentes de 150 Å de ancho. Gran número de fibras gruesas y oscuras son vistas fuera de la superficie de la periferia de la colonia. Dentro de esta cubierta puede observarse muchas fibrillas finas en dos capas distintas. La capa externa está localizada inmediatamente debajo de la periferia de la colonia y es de 200 mm de grueso. La segunda capa forma una banda separada de grueso variable, paralela a la anterior capa, a una distancia de 400 mm. Cuando las células maduran, finas fibras de material similar al del interior de la membrana de la colonia, está presenta afuera de la membrana plasmática de las células individuales. Estas capas alrededor de cada célula a lo mucho de 300 mm de grueso; su composición química es desconocida. Los puentes citoplasmáticos están desnudos desde el temprano desarrollo, con cubiertas fibrinosas, apareciendo sólo cuando están muy estrechas. Mientras la colonia pasa por la fase en que las células se apartan, la superficie de la célula se vuelve muy activa. Numerosas vesículas con membrana fueron liberadas de las células por el proceso similar a la pinocitosis reversible. Algunas de estas vesículas se mueven hacia la periferia de la colonia mientras que otras vuelven a acercarse a las células. Hay dos tipos de vesículas repartidas por las células. Las pequeñas son de 50 a 250 mm de diámetro, y las largas y menos densas son cerca de 300 mm de diámetro. Es importante mencionar que las vesículas se encuentran fuera de la segunda capa de fibrillas en la periferia de la colonia.
La célula dividida es mucho más larga; los cloroplastos de la colonia hija se han movido lejos uno de otro y cada uno aparece bien desarrollado, conteniendo un pirenoide distinto. En la región entre dos cloroplastos están los núcleos hijos y otros organelos como mitocondrias, dictiosomas y largas y pequeñas vesículas. Esta célula dividida puede ser observada en su conexión con su célula vecina por escasas hebras citoplasmáticas, apareciendo para contener a la mitocondria. Ahí se encuentra no hay material de pared celular afuera de la membrana plasmática de células individuales, a estas alturas de desarrollo, pero la periferia de la colonia está bien desarrollada.
La distribución de vesículas de varios tamaños a lo largo de la porción de en medio de la célula nos hace supones que la citoquinesis tal vez empezó con la coalición de estas vesículas combinadas con constricción de la membrana plasmática. La separación de dos células hijas no es completa y hay siempre uno o dos puentes citoplasmáticos estrechos entre dos células. En este estado de desarrollo los puentes citoplasmáticos son muy cortos y su diámetro varía entre 0.25m a 1m; es suficientemente largo para permitir el paso de mitocondrias, retículo endoplasmático y dictiosomas, de una célula a otra. Es altamente dudoso que los cloroplastos y núcleos puedan pasar a través de estos puentes.
La siguiente fase de desarrollo es el movimiento gradual para apartarse de las células vecinas, que resulta en el estrecho y reducido diámetro de las hebras de conexión. La división celular es completada y las células individuales están bien desarrolladas. La sección de los flagelos se ven tanto afuera y dentro de la periferia de la colonia; grupos de ribosomas (polisomas) son observados en la matriz citoplasmática de las hebras. El diámetro de las conexiones entre hebras es ahora muy reducido (0.1m a 0.3m) y esto limita a que las mitocondrias no puedan moverse entre las hebras. La colonia está rodeada por, lo que parece, una doble membrana; cada membrana es de 90 Å de de ancho, separados por una capa de electrones-transparentes de 150 Å de ancho. Gran número de fibras gruesas y oscuras son vistas fuera de la superficie de la periferia de la colonia. Dentro de esta cubierta puede observarse muchas fibrillas finas en dos capas distintas. La capa externa está localizada inmediatamente debajo de la periferia de la colonia y es de 200 mm de grueso. La segunda capa forma una banda separada de grueso variable, paralela a la anterior capa, a una distancia de 400 mm. Cuando las células maduran, finas fibras de material similar al del interior de la membrana de la colonia, está presenta afuera de la membrana plasmática de las células individuales. Estas capas alrededor de cada célula a lo mucho de 300 mm de grueso; su composición química es desconocida. Los puentes citoplasmáticos están desnudos desde el temprano desarrollo, con cubiertas fibrinosas, apareciendo sólo cuando están muy estrechas. Mientras la colonia pasa por la fase en que las células se apartan, la superficie de la célula se vuelve muy activa. Numerosas vesículas con membrana fueron liberadas de las células por el proceso similar a la pinocitosis reversible. Algunas de estas vesículas se mueven hacia la periferia de la colonia mientras que otras vuelven a acercarse a las células. Hay dos tipos de vesículas repartidas por las células. Las pequeñas son de 50 a 250 mm de diámetro, y las largas y menos densas son cerca de 300 mm de diámetro. Es importante mencionar que las vesículas se encuentran fuera de la segunda capa de fibrillas en la periferia de la colonia.
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